Uno de esos discos relativamente poco conocidos y en una época oscura para el cantante. Pero cuya escucha aporta agradables sorpresas para el seguidor habitual de este interprete. Buena parte de esas sorpresas traen firma, la de la poetisa y cantante mexicana Lolita de la Colina, autora de siete de las diez canciones del LP.
Se inicia con dos números a ritmo 3/4. Me gusta, y mucho, “Tu nombre me lo callo”, que me recuerda enormemente al maestro Jacques Brel. Voz llena de matices, orquesta tensa de violines urgentes y una atmósfera de airada conversación entre amantes. Por derroteros similares navega la canción que da su título a toda la obra, pero queda pálida tras la precedente. También a ritmo de vals se desarrolla «Preguntas…preguntas”, que da pretexto a la teatralidad vocal de Raphael.
Excelente composición de la autora arriba citada es “Se me olvidó que te olvidé”, una evolución del bolero bien instrumentada. El cantante le saca buen provecho al juego de palabras del título. Muchos años después Bebo & Cigala la volverían a grabar en una versión más novedosa, pero que a ésta no le llega al calcetín.
Raphael le pega a todo y graba por primera vez un tema que luego se haría habitual en orquestas de salsa: “La noche más linda del mundo”. Un tema rítmico y marchoso que nos espanta las tristezas sembradas por canciones anteriores.
En fin, una mano de canciones que no están nada mal y merece la pena recuperar del amplísimo baúl del olvido de este artista. Todas las canciones citadas antes salen de Lolita de la Colina. Las tres restantes vienen con el nombre del argentino Leonardo Favio debajo del título. Serán cosas mías, pero son justo las menos buenas de este buen disco.