Un Rayo de Sol

Tercera referencia de Marco Maril como Apenino, de nuevo grabado en los estudios Abrigueiro con Arturo Vaquero –Humanoid-. El diseño en esta ocasión corre a cargo de Fernando Vicente y Nacho Olivares.

Marco a estas alturas de la película es uno de los principales referentes nacionales a la hora de defender el pop más íntimo y personal. Ha sido capaz de generar un sello propio en el que la electrónica, los ritmos acústicos y el lo-fi conviven con un lirismo con unas dosis de brillantez y elegancia realmente importantes.

Mantiene los toques electrónicos livianos, los dulces coros etéreos y los ecos suaves de los ukeleles –que en esta ocasión roban el protagonismo a las guitarras-, como podemos apreciar en el corte que abre el disco, “El chico de la camiseta a rayas”. Entre las colaboraciones tenemos que hablar de Ana D -el proyecto en solitario de Ana Díaz, pop intimista y conmovedor- en “El balneario” y entre las influencias, las de siempre, Family, Carlos Berlanga, Parade, Trembling Blue Stars, The Magnetic Fields y The Field Mice –se atreve incluso a versionar “Below the stars”-.

“Días de septiembre” destaca por su luminosidad electrónica y sus tintes de oscuridad cristalina, tan cercana a Family por un lado y a Carlos Berlanga por otro… “Si vuelves a hacerme daño / no podré evitar desear que tus balas te hagan sangrar”.

Las imágenes oníricas saturadas de realismo salpican “Sol de Japón”, un paseo por los tiempos modernos con aires mod. Pero la ensoñación más certera llega con uno de los grandes cortes del disco, “Recordar”. Levantarse por la mañana, despertarse pensando en ti… “Parece extraño que falten tantos datos y sea tan difícil no olvidar”.

En “Nos sienta grande” Marco se decanta por la distorsión suavizada y los susurros que arrastra el viento en forma de pesadas dudas… “No hay mucho que decir / quizás nos sienta grande el personaje”.

Otro nuevo acierto de Marco y van ya unos cuantos.