Se trata del sencillo más popular de Cecilia si nos atenemos al número de ventas. Fue publicado antes que el LP de igual título y constituyó un bombazo y una canción que ya forma parte de la memoria colectiva de los españoles de una generación. Parece ser que “Un ramito de violetas” fue primero un cuento escrito por la propia Evangelina cuando era apenas una adolescente, que luego convirtió en canción. Un tema de amor de los mejores salidos de la sensibilidad de un compositor español. La adecuación de la letra a un acompañamiento clásico, con un piano y una sección de cuerdas tan premeditadamente trasnochados como ese particular regalo del hosco marido a su eterno amor, su esposa. Una delicia intemporal hecha poesía y música.
La cara B nos recuerda en su letra y en su tratamiento orquestal a algún tema de Joan Manuel Serrat. Cecilia realiza un ejercicio de recuerdo y rememora la primera comunión de una niña, como cualquier otra niña, tal vez de ella misma, con toda la carga de tierna nostalgia que el evento merece. Una melodía realmente bonita para esta balada del tiempo perdido sin posible vuelta.