Un Círculo Helado

Un Círculo Helado

Tras entregar en 2021 el fantástico EP “Retortoiro” (Ferror Records, 2021), Carlos Ordóñez entrega otra joya de uno de los principales exponentes de la electrónica de este país.

“Un Círculo Helado” es un viaje exquisito, elegante, por un planeta prohibido. Es una evasión cuidada al más mínimo detalle. Una evocación de paraísos recónditos en otras dimensiones. La maestría de Carlos queda patente en cada corte, en cada pasaje, en cada beat.

Con respecto a la composición Carlos indica que: “He de decir que fue algo horrible. En realidad, por diversas razones -personales y de otro tipo- se trata del disco que más me ha costado terminar, y el proceso resultó bastante pesado y traumático. Debió salir en marzo de este 2022, y estamos en noviembre… Mi obsesión con los detalles raya la demencia, y esto provoca que sea una experiencia poco grata -espontaneidad e inmediatez punk, igual a cero-. Era absolutamente incapaz de verlo terminado, y si vuelvo a escucharlo, encuentro más defectos. Por eso, después de la masterización, procuro no escuchar jamás ninguno de mis trabajos. Antes no era así. Trabajaba de forma mucho más fluida y libre. Supongo que son cosas de la madurez, todo se vuelve un poco…  Hay numerosas capas de sonido y efectos. Una textura sonora bastante elaborada, con infinidad de matices y detalles. No creo que podamos hablar de minimalismo.

¿Por qué “Un círculo helado”? Puede que esté bien no desvelar el sentido u origen de los títulos, para no interferir en la interpretación libre y subjetiva del oyente”.

Carlos Ordóñez analiza cada una de las canciones del EP. Con respecto al corte homónimo que abre el disco, comenta: “supongo que es la pieza más accesible porque aporta melodías muy definidas. Es tecnopop instrumental -con cierto toque futurista y shoegaze-. Casi podría ser una pieza de Grado33, y durante su proceso se me ocurrían muchas ideas para voces y textos. No es el tipo de sonido que quiero desarrollar próximamente. Me gustaría liberarme por completo de la cuestión melódica, y abrazar la pura abstracción“.

“‘La bailarina napolitana’ es la pieza más experimental, con secuencias superpuestas de sintes, en diferentes direcciones y velocidades. Armonías no convencionales, y un beat un tanto hiphop. Me sugiere esas fotos en papel fotográfico de los años 70 y 80, de la era pre-Internet que vivimos los que tenemos cierta edad, algo decoloradas y desgastadas por el paso del tiempo. Es mi favorita, y seguramente hoy daría el título a este EP. Hace un tiempo, durante varias noches, a altas horas y con cierta preparación previa, experimenté con la escritura automática. Y como resultado, salió un extenso poema, de versos absolutamente libres -que de eso se trata-. Una magnífica y torrencial sucesión de imágenes, algunas verdaderamente potentes y evocadoras. Uno de esos versos -de donde extraje el título- dice: “Arrancan estelas de neón y metal de la bailarina napolitana”

Algún día quizá lo publique. Desde hace un tiempo coqueteo con la escritura, es algo que cada vez me seduce más. Sin duda alude a lejanos recuerdos de infancia. La bailarina napolitana era una preciosa atracción de feria que circulaba en los años 80 por las fiestas de Galicia. Recuerdo perfectamente, además, que ponían música electrónica, tipo hits veraniegos de Italo Disco, a un volumen atronador…creo recordar que ¡hasta llevaban un DJ!.  Me emocionan las ferias, con sus luces y colorido, sus sonidos, las variopintas escenas… La misma fascinación que siento por los centros turísticos de masas, tipo Playa de las Américas, Benidorm, Torremolinos, etc.  -calles y avenidas con enormes bloques de hoteles y apartamentos, ruído, profusión de luces y rótulos, salas de juego, casinos, noche, vicios…- He pensado crear todo un álbum dedicado a este concepto; es una idea que me ronda desde hace tiempo“.

Con respecto a “Esa materia fragmentaria“, comenta que “me sorprende esta pieza porque es techno. Con el clásico patrón del beat con el bombo a negras… ¿una vuelta al techno de Prozack? Un cliché que prefiero evitar, y un género al que no tengo ninguna intención de volver. Pero tengo varias composiciones en proceso que van por esa línea, y deseaba mostrar algo. Es Prozack, pero más lento de bpm, y con un sonido mucho más complejo y texturizado. Subgraves y pinceladas sónicas, sueltas, inconexas. Una técnica de producción un tanto impresionista. No está mal“.

Cierra “Perfumes del Oriente“, “aunque puede que suene algo pomposo, creo que está influida por el hecho de que cuando la compuse, estaba inmerso en el exuberante mundo poético de Julio Aumente. Poeta español del siglo XX, muy poco conocido, bastante transgresor para su época -y probablemente más aún para esta nueva era oscura que padecemos-. Amante del exceso, el lujo, los placeres de la vida… anticuario y pintor, aparte de poeta, un personaje fascinante. Inició su vida artística como miembro fundador del interesante grupo Cántico, en la ciudad de Córdoba, en los 40 y 50, y publicó varios libros de poemas hasta bien entrados los años 90. De ahí esa atmósfera un tanto exótica para cerrar este pequeño -y extraño- mini LP“.

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El vigués consiguió colocar su música en...

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Tracklist:

  1. Un cículo helado
  2. La bailarina napolitana
  3. Esa materia fragmentaria
  4. Perfumes del Oriente

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