Estreno de los murcianos Sudores de Muerte, que grabaron en su estudio Central Esclavo y se autogestionaron las cuestiones de la edición con su sello Zombito Records tras una primera tirada con los madrileños de La Culpa Records.
Era la suya una apuesta que pasaba por los sonidos crudos y oscuros, como provenientes del fondo de una caverna. Consiguen el objetivo con creces en esta primera grabación, aunque el precio a pagar es cierta dificultad a la hora de entender completamente las letras de las canciones.
En la primera de ellas, la que da título al disco, el cuerpo muerto en el cuarto de baño termina convirtiéndose en el mejor amigo. A pesar de lo macabro del contexto lo cierto es que la cadencia con la que se cuenta la historia tiene mucho de composición pop dulzón. En muchas ocasiones se diría que ésa es precisamente uno de los argumentos de Sudores de Muerte, jugando a la confusión para con su público.
«Rrose sélavy» les muestra en su versión más cercana a los Cramps en busca de rock pantanoso.
Estreno interesante pero todavía en fase precaria y con margen de mejora en aspectos claves como las voces.