Turbulencias

Turbulencias

“Turbulencias” (Karonte, 2008) es la prueba de que la idea funciona. La constatación de que el grupo montado alrededor de las ganas y las canciones de una auténtica primeriza Gema, la cantante, puede tener personalidad propia y gasolina con la que Vilma y Los Señores inicia la marcha.

Grabado en los estudios Audiomatic, donde José María Rosillo se encargó de detalles técnicos y mezclas, acompañando al propio Ricardo (percusiones en el grupo) en la producción, el disco es una apuesta descarnada por el intimismo de tintes mejicanos y una voz en bruto, como las que gastan las grandes damas de la canción del castellano del otro lado del océano.

Hay más, mucho más, porque habría que hacer hueco a las delicias de las guitarras de David Gwyn. Guante blanco con el que envolver, con tintes fronterizos, oscuridades y gamuzas similares según lo que pida el tema en cuestión. O la marimba de Ricardo. Probablemente sea sólo la ignorancia del que esto suscribe en lo que a exploraciones de este tipo de ternuras se refiere, pero salvo en modos como el de Mastretta de contemplar estos universos, no recuerdo ejercicio igual a la hora de dignificar a oídos del oyente poco versado instrumentos algo más inusuales en el circuito pop-rock.

Precisamente el capítulo de las colaboraciones merece mención aparte. Pablo Novoa (Golpes Bajos) pone teclados, Miguel Malla saxo, Pablo Navarro contrabajo y el ya mencionado Nacho Mastretta armónica. Se agradece sin duda, porque en más de una ocasión suponen un refuerzo fundamental para paliar la austeridad del trío base.

No es ninguna broma lo del asunto tenebroso. Gema ya avisa de su pasado en el lado oscuro, el de Siouxie, Nick Cave… Determinados momentos de este disco suenan a interesantísimas versiones en acústico de siniestralidades más propias del post-punk. ¿Qué dónde me parece ver semejante cosa? En “Sangre en la pared“, una letra espeluznante por otro lado, en “Cabeza rota“, “Santo“, “Sucumbir“…

Hay quien ha hablado de Chavela Vargas al oir las canciones de Gema. Julieta Venegas también vale, para ejemplificar sus querencias y gustos sudamericanos. Hay muchos, y la verdad es que están bien. A mi me han sorprendido gratamente. “A la deriva“, con la que abren álbum, por ejemplo, “Hoy vuelvo en mi“, “Hay días“.

Su voz tiene una gran capacidad rota de arrastre, estrictamente personal. Uno tiene dificultades, tras varias escuchas del CD, de imaginarse las canciones en otros registros vocal. Si es cierto que habrá quienes la vean especialmente exigida en momentos de, por ejemplo, “Llegaste al final“, yo recomiendo una escucha detenida de “Un rayo azul“, la pequeña maravilla con la que echan el telón al disco.

Dicen que el disco se compuso en un momento precisamente de eso, de turbulencias de Gema. No es sólo su enfermedad (para ejemplificar sus infiernos personales nos remite a “Días infinitos“), y nos previene de no buscar excesivas conexiones propias en temas como “Cabeza rota“. Me consta que los hay que sí ven su fibra afectada cuando escuchan un relato desde la crudeza del Alzheimer como es la canción.

Son precisamente las letras un apartado que no parecen dejar a la deriva. Son muy recomendables. Exploran desde las interioridades de la dinámica de pareja, hasta secuencias casi caprichosas, como las de “La carta“, una canción de las que me más me gusta. Remitentes que no importan, incertidumbre en la respuesta, sello de mil… Su letra y un ligero toque de valspolka vaquera la convierten en irresistible.

Garantizada como está la vena intimista en casi todos los cortes, yo prefiero los que apuestan por un ritmo vivo, como “Hay días“, una canción con la que rompen las lentitudes de alguno de los temas que le anteceden.

Tiene, a mi juicio, “Turbulencias” su más grave problema en el exterior; en concreto en el segundo disco, en los que el refuerzo de varias de las coordenadas con las que trabajan, le hacen un disco un punto más robusto que este primero.

Grupo:

Resulta que ni Vilma se llama de...

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Tracklist:

  1. A la deriva
  2. Días infinitos
  3. Para qué
  4. Hay días
  5. La carta
  6. Las olas
  7. Lo que pudo ser
  8. Sangre en la pared
  9. Santo
  10. Cabeza rota
  11. Te quiero
  12. Sucumbir
  13. Hoy vuelvo a mí
  14. Llegaste al final
  15. Un rayo azul

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