Podemos considerar a La Coral Cósmica como una especie de supergrupo, pero en el sentido de un proyecto puntual paralelo a las diferentes carreras de sus miembros, una reunión que en un momento dado logra dar sus frutos pero que por su composición es bastante difícil poder mantenerlo como una estructura consolidada. En el ámbito de compositores nos encontramos a Pere Canal -que había sido una de las revelaciones del Canet’78- a Joan Sanmartí y a Kim Torras, que ejerce de líder al ser el que mayor peso compositivo tiene y a su vez el encargado de la tarea de producción. Para la grabación del disco cuentan con la ayuda de Jordi Vilaprinyó -componente de Gòtic o Coses– y para la portada cuentan con Ángel González Ortiz, que se encargó tanto de la ilustración como del diseño gráfico.
“Cuanto más lejos se va, menos se aprende. Así el sabio, no da un paso y llega, no mira y conoce, no actúa y cumple”. Esta frase la podemos encontrar, como otros muchos consejos, en el «Dào Dé Jing» (600a.C., Lao-Tse), pero también lo encontramos en la letra de “El camí del cel”, y es que Kim Torras se atrevió a musicar los pasajes de Lao-Tse. Pero no es el único del que toma prestados letras, ya que “Arbre” es un poema del escritor catalán Miquel Martí i Pol y “Rumba cósmica” fue escrita por Merçe Corretge.
El disco se inicia con la canción “Alba”, gran instrumental compuesto por Joan Sanmartí que acerca al grupo a un rock más sinfónico, algo premeditado el ponerlo como tema de apertura ya que el tema más afín a este es “Dins del teu color” que es con el que se abre la cara B del disco. Pero hasta aquí las similitudes ya que en la cara A del disco -aparte de tener “Venezia dijous 19”, el tema más representativo del grupo- se encuentra “Rumba cósmica” donde se deslizan por un sonido cercano al folk psicodélico y prevalece el uso de la guitarra, y “Nua” donde definitivamente se dejan llevar por el folclore local, y consiguen hacer una especie de jota galáctica, mientras que en la cara B el rock progresivo toma el mando y se hace notar más; un buen ejemplo de esto es “Afirmació”.
Tríptic es en general un disco notable, pero no tuvo demasiada repercusión ya que sonaba a destiempo, la nova canço había dejado atrás sus momentos más brillantes y la escena barcelonesa progresiva estaba dando también sus últimos coletazos. Seguramente, si hubiesen sido capaces de lanzarlo algunos años antes, hubieran tenido la repercusión que se merecían.