Grabado en un momento incierto tras la marcha de Carlos Pilán, el grupo, como comenta Jaime en una entrevista concedida a la revista Mondosonoro en abril del 2006, incluso llegó a dudar de la publicación de este disco. “Te sientes muy cansado y muy frustrado, y Carlos decidió dejar el grupo. Llegamos a pensar que no habría próximo disco. Luego, escuchábamos las canciones y nos decíamos que se tenían que grabar”. El grupo suple la marcha de Carlos con el ex-guitarrista de Satellites, Michael Mesquida y el ex-teclista de Jet Lag, Sergio Molina. La idea es reforzar el sonido de los directos.
Está vez ejercen un control total sobre su sonido, de hecho es la primera vez que son los únicos productores de un disco. Aprovechan para ampliar registros y experimentar con la distorsión. Tras la desnudez de “Lost & Found” (Subterfuge, 2003) vuelven a vestirse con rabia y presentar un trabajo más contundente que su predecesor. Los pianos ganan terreno, la distorsión alcanza a voces y batería, y ganan frescura.
“The second to last” trae aires lo-fi, con contundencia e inmediatez, un desnudo “Heaven knows how much I need you / just a very simple thing, I’m not insane” puede hacer pensar que continuan las geometrías de “Lost & Found” pero enseguida las guitarras se afilan para disipar dudas. “Nonsense”, primer single del disco, es la mejor canción, rabia contenida que se desata envuelta en guitarras cortantes y Jaime mostrándonos gran variedad de registros. Magníficos los teclados en “No one’s better”, aires de psicodelia y clasicismo rock para elaborar una de las mejores canciones del disco.
A partir de aquí comienzan a flojear. Su sonido se acerca más al de sus inicios roqueros y se echa de menos la luminosidad de discos anteriores. Si no hubiesen entregado nunca discos como “It’s Beautiful, It’s Love” (Subterfuge, 1998) o “Lost & Found” este “Translate” (Subterfuge, 2006) tendría más valor, pero con los antecedentes que tenemos, se echan de menos canciones estimulantes y algo más de emoción. “Not like you” se pierde en arreglos ruidistas con poco contenido. En “Around our heads” los aires de los 80 cobran fuerza y la voz de Jaime cumple con creces, pero le falta algo. “Great minds star little” gana enteros, recordando por momentos a The Cure y Placebo. “Translate” vuelve a poner en evidencia que al disco en general no le sobra emoción, precisamente, y que tras un inicio esperanzador se hace repetitivo. “Thank you too”, la última del lote, está dedicada a la hija de Jaime.
Este sería su último trabajo, después la banda anunciaría su retirada de los escenarios. No es el mejor, pero aguanta el tipo.