“Tous les garçons et les filles” fue una de las grandes canciones del año 63 y de toda la década, además de servir para que todos se enamoraran de Françoise Hardy. Un tema archiversionado, pero casi siempre por voces femeninas. Pero Spain is different y aquí fueron conjuntos como Los Mustang, Los Catinos o Los Pájaros Locos los encargados del asunto. Nuestra pareja hace una versión excesivamente académica, seria, consiguiendo un punto de triste solemnidad que le va muy bien a este tema.
Del resto, señalar que siguen incidiendo en su particular cruzada a favor del mádison con ese “Madison Kid”, una pieza de Tony Sheridan que es casi un instrumental en el que saxo y órgano eléctrico alcanzan un protagonismo igual o mayor que las voces.
La cara B baja un tanto la calidad y desciende el interés con un tema procedente de una película norteamericana y un chachachá.