Este único sencillo de Unidad Móvil, editado por Edigsa, compañía que, por entonces, comenzaba a apostar por el pop y la nueva ola, es uno de los tesoros ocultos del pop español de los 80.
Contiene dos excelentes canciones, la primera de ellas, “Todo ha sido un juego”, un tema muy triste, de pop sencillo y melódico, con ecos del pop de los años 60 (Beatles, Kinks) muy cuidado, en la línea de su banda de procedencia, Melodrama, y que habla de una relación asolada por la rutina y el aburrimiento, que no se puede salvar ni utilizando revulsivos como decir que «hay una chica rubia que me espera cada noche a las diez, perdiste esta vez«, intento que obtiene como respuesta la más absoluta indiferencia.
Completa el disco “La chica del Vespino” otra buena canción, mucho más nuevaolera, divertida y con ritmos ska.
Por desgracia, el disco pasa desapercibido y ya no se vuelve a saber nada del grupo. Sin embargo, la canción “Todo ha sido un juego” fue rescatada por Los Secretos, que, en un detalle de buen gusto, incluyen una versión en su disco “La Calle del Olvido” (Twins, 1989). No hace falta decir que con ese tono triste y melancólico y esa letra, la canción les va como anillo al dedo.