Tras el gran sabor de “Primo Tempo” (Warner, 2008), Lemuripop vuelven con su segundo larga duración. Catorce nuevas canciones en las que mantienen el pulso con la electrónica y el pop, con un Coppini dando muestras de su brillante lírica. Un trabajo en el que mantienen el pulso al tecno pop elegante y al pop sincero y poético. Ritmos electrónicos que crean un espectro sintetizado de las emociones… “Sin calendario, el amor no sabe / en que día y mes está” canta Germán en “Odio y amor”.
Los tintes de rock oscuro inundan “Mundo en trance”, un corte visceral en el que queda patente la mano de Coppini –“Nuestra vida es una carga / que hay que saber sobrellevar”, “Lo importante es resistir / por que si la llama muere / el tren del letargo nos arrollará”-.
Además del desamor o la muerte percibimos letras que incitan a la revuelta interior como “Es la hora”, uno de los cortes más brillantes. Un poema en sí mismo armado con sutileza y elegancia… “Es la hora, compañeros / de sentarnos junto al fuego / para escribir un poema a la orilla del silencio”… “es la hora de renacer / de descubrir belleza entre las sombras”. Sonia Erice vuelve a aportar coros, como ya hiciera en la primera entrega.
El tecno pop más intenso y acelerado preside “La muerte no lleva zapatos” y “TIC-TAC”, en “Astronomía” beben del pop de sintetizadores de los 80 y en “Cara o cruz” rebajan la tensión recurriendo a ritmos más pausados cargados de intensidad.
Cierra “Los suspiros escapan”, un corte de amor electrónico emocional y sincero que pone broche a un trabajo que nos muestra a un Coppini en plena forma.