Algo más lejos ya de ese aroma vainicoso que desprendian sus trabajos anteriores, Pauline en la Playa parece haber dado un paso más en esa manera de contemplar el mundo. Haciéndose más elegante y sofisticado, y asentándose casi definitivamente en los sonidos jazzísticos, su tercer LP pierde la originalidad infantil de trabajos anteriores, ganando en exquisitez, con un acabado más homogeneo, pero de menor frescura.
Sensitivo, calmado, dulce, curvoso e incluso en ocasiones sensual, “Termitas y Otras Cosas” (Subterfuge, 2003) es un despertar al amor y a la existencia de uno mismo. Un disco conceptual que construido en torno a ese tema, hace que Pauline se aproxime más que nunca a su nombre, describiendo desde ese otro lado del espejo las emociones sugeridas en el que es su disco más submarino.
Sumergido en las profundidades de sonidos distinguidos, pero alejado de esa fusión rítmica tan característica de sus inicios, esta tercera entrega mantiene la poesía de diminutivos y tacitas de té de anteriores canciones, que, ya sin esa chispa mágica, hacen del disco otra cosa, que aunque menor, igualmente sugerente.