El camino recorrido por 12Twelve hasta llegar a este «Tears, Complaints and Spaces» (BOA, 2001) fue largo pero sin perder un ápice de su tiempo. En el primer año grabaron dos maquetas, la primera bajo las órdenes de David Rodríguez, componente de Beef, La Estrella de David, Bach Is Dead y Telefilme, y al año siguiente crearon, junto a Camping y Balago, el colectivo Decay Ensemble para dar un toque de atención a los medios de este país y demostrarles que también aquí se hacía post-rock. Posteriormente graban en los estudios gerundenses Cool Our Sound de Joan Ribas, ex componente de The Lazy Sundays, lo que sería su disco de debut.
En estas sesiones de grabación recuperan dos canciones de su primera maqueta, que son «Seiza» y «Phinocamp603» (gran acierto, porque son de lo mejor del lote), y otros dos temas que aparecieron en el CD promocional del que iba a ser la segunda edición del Out Festival, que finalmente no se llevó a cabo, «Lautstärke» y «News may be good or bad«. Este último tema apareció también en un recopilatorio del sello californiano Pehr «You Will Never Hear From Us Again» (Pehr, 2001), donde se codeaban con otros grupos como Delorean, los estadounidenses Timonium o los italianos Giardini Di Mirò.
Favoreciéndose por los elogios internacionales que habían cosechados discos como «Lift Yr. Skinny Fists Like Antennas to Heaven!» (Constellation, 2000) de Godspeed You! Black Emperor o, años atrás, «Millions Now Living Will Never Die» (Thrill Jockey, 1996) de Tortoise, o «Young Team» (Jetset, 1997) de Mogwai, el post-rock era, en general, mejor visto por el público hispano y esto favoreció la aparición de grupos tan diversos dentro del estilo como La Muñeca de Sal, Migala o úrsula.
Ya entrando en lo meramente musical, este «Tears, Complains and Spaces» es una combinación del furor de Mogwai o Dinosaur Jr. más la nebulosidad de Godpseed You! Black Emperor con pinceladas de psicodelia y rock lisérgico de los 60. Los temas del disco se podrían dividir en dos: mientras por un lado tenemos los que se acercan más a los postulados del post-rock clásico -como»Zero, Nought, Nothing«, «Like everything«, rock intenso desplegado en capas de sonido, o «2#«, donde manejan las subidas y bajadas con verdadera maestría-, por otra parte están los temas más interesantes, los que aportan un poco más a esos cánones clásicos. Y, la verdad, es que un poco manidos del post-rock, temas con un toque más psicodélico como con el que abren este álbum «Seiza«, controlando los tiempos como en «News may be good or bad» o «Phinocamp603«, el tema más interesante del disco. Acaban con «Lautstärke«, palabra alemana que en castellano sería algo como potencia o intensidad de sonido, que con sus trece minutos condensan la capacidad musical de 12Twelve en esos momentos. La calma inicial va poco a poco in crescendo para frenar en seco, pero no es más que la calma antes de la última tempestad que se desata finalmente llena de capas de ruido y distorsión.
Ese mismo año se lanzó una edición especial del disco en Digipak, cuya única diferencia era la portada.