El año 1969 lo afrontan Los Stop divididos en dos grupos distintos. De un lado Cristina continúa en Belter y por problemas con la propiedad del nombre, se ve obligada a cambiarlo por el de Cristina y Los Tops. Por su parte, los músicos del grupo conservan la marca e incluyen una nueva chica -esta vez rubia- delante del micrófono, pero deben abandonar su sello de siempre para recalar en Columbia.
Ninguna de las dos formaciones va a tener una carrera muy boyante, aunque el nuevo grupo de Cristina va a alcanzar algún éxito menor antes que su cantante inicie su carrera en solitario.
Joan, Andrés y los demás van a publicar este sencillo en el que continúan la línea habitual del grupo; es decir, el camino de la búsqueda del reconocimiento de un público poco exigente y amante de la música sin complicaciones.