Sorprendentemente retirado en 1962 cuando aún conservaba un buen número de seguidores y seguidoras, José Luis aún cumplió con sus obligaciones contractuales con Philips, sacando al año siguiente este disco que en su momento careció de la debida propaganda. Hoy es una rareza de coleccionista difícil de encontrar. Entre los temas, de nuevo el cantante recurre a su querido tango, con el emblemático «Caminito», una de las piezas más conocidas de Carlos Gardel.