Otro inicio de conversaciones marca de la casa preludia un rock que me recuerda las cosas más cañeras de Lorenzo Santamaría. Un tema ciertamente comercial y poco arriesgado que se escucha con agrado y al que la batería salvaje y la profusión de vientos le dan un cierto aroma soulero. Estribillo alegre y buen tratamiento de coros esquinados para un tema que no le gsutaba demasiado a su creador, pero que lo puso otra vez en las listas de ventas.
Para la cara B se eligió algo bien distinto. Un tema intimista a ritmo lento, cantada al oído de las mismas chicas que habían bailado con la cara A. Con este tema Leandro pone de manifiesto que es un tremendo cantante, cuya voz nada tiene que envidiar a los grandes baladistas melódicos de su tiempo.