“Brutus” es la tarjeta de presentación de «Submarines a Pleno Sol» (DRO / Tres Cipreses, 1987), álbum que impacta en el mercado apenas un año después de «Marines a Pleno Sol» (DRO / Tres Cipreses, 1986) en lo que se presume una prolongación del fenómeno niki, permeable a las radiofórmulas y aún unido a La Movida.
Pero más que la continuación de una buena racha, el disco suena hoy a segundo plato. La pegadiza apertura single da paso a “La increíble historia del camarada Vladimir”, dos minutos en los que ya se evidencia la reiteración. El tono no despega en demasía y el chiste de la tanda lo encontramos de la mano de la versión, flojita, del “Amante Bandido” de Bosé. No obstante, siguen dispensando con eficaz simpleza los pildorazos de costumbre.
Fosilizada la patente de fraseo / estribillo coreado y fondo de su particular guitarreo-homigonera, Los Nikis apenas cambian el registro en “Yo soy tu sombra”, su certero trasunto velvetiano y el mayor acierto del disco.
También es novedosa la introducción de violines en “Maldito Cumpleaños”, el tema políticamente incorrecto del disco y la asimilación del efímero estilo Sigue Sigue Sputnik en “Las Redes de Kirchoff”.
«Submarines a Pleno Sol» es una digna continuación de «Marines», con más altibajos, y presenta una incipiente pérdida de frescura que les pondría a prueba en la siguiente entrega.