Lejanos aires de reggae y de góspel en el extraño canto de «Soolaimon», un tema sorprendente y bien distinto a lo que el cantante nos tenía acostumbrado. Un buen intento por variar de estilo por enésima vez del camaleón Bruno Lomas. Por la cara B, uno de esos rocks que nunca fallan, aunque aquí en una interpretación cargada de tics y de afectación innecesaria.