«Solo una sonrisa», estaba claro, fue la canción elegida como single. Ritmos pop pegadizos y letra luminosa y optimista en tres minutos de máximo disfrute. Acompañando al tema principal, encontramos tres inéditos que, sin embargo, resultan decepcionantes: «Cosas que nunca te dije» y «Ocho meses en globo» parecen hechas para salir del paso, como si no estuvieran terminadas, mientras que la nueva versión de su proto-hit «Superstar» resulta descafeinada y pierde todo su valor, pues es una canción de espíritu punk y adolescente, pero el grupo ya no se encuentra en esa liga y la adaptación a su forma de hacer las cosas en 2003 no le queda nada bien.
Es una pena que esta referencia fuera la última de Juniper Moon, pues es probablemente la más mediocre de todo lo que publicaron.