“Sólidos Galicianos” (PAI, 2009) son trece cortes marcados por los ritmos tradicionales en los que Pancho cuenta con la ayuda de Álvaro Iglesias al contrabajo y la voz de María Solleiro. El título del trabajo hace referencia a unas monedas que eran acuñadas en la época del antiguo Reino de Galicia. «Estas monedas, además de otros muchos tesoros, se esconden según la mitología popular bajo los castros y las mámoas, donde sus dueños los moros viven y mantienen tratos con los hombres».
Los instrumentos que podemos escuchar en este disco son la zanfona, el violín, la viola de gamba, bouzouki, mandolina, cuatro, guitarras, percusión, concertina y acordeón, todos interpretados por Pancho.
El disco comienza con dulzura, con María Solleiro interpretando “Hei cantar!”, preguntándose “Ai, ai, onde están as voces / Ai, ai, que veñen do mar”. Continúa la adaptación del tema tradicional “Ai vai / A miña burriña” y la composición propia “Pasodore dos chaíñas”. “Ollos de lume” es un tema fronterizo bañado por las aguas del Miño y “A Maruxa” una pieza suave dedicada a su hija. María Solleiro aporta sensibilidad en “Sei”.
“A rebolos” son muiñeiras que intentan evocar esos juegos infantiles en los que se dan volteretas en la arena o en la hierba. En “Mar chan” se adapta un tema tradicional que nos habla de la amargura que trae la distancia consigo: “O que nunca estivo lonxe / non sabe o que é padecer / de lonxe as penas aumentan / para quen sabe querer”.
“Novo parrefeo” es un famoso canto de ciego recogido por los hermanos Félix y Cástor Castro Vicente en Sarreaus (Ourense) y “O río do esquecemento” una leyenda hecha canción. Los romanos creían que al cruzar las aguas del río Limia (Ourense) olvidarían su pasado. Cierra el “Romance” medieval adaptado por Pancho y cantado por María Solleiro.