Sin discográfica, Cristina tuvo que reinventarse otra vez y para ello recurrió a otro buen amigo y buen compositor, Danny Daniel. Se presentó en el Festival de la Paz, en Valladolid…y lo ganó. Uno de los premios de ese festival era grabar un disco con el pujante sello Ariola y de ahí nació este nuevo sencillo. Ariola no se mostró después interesada en contratar en firme a la cantante y Cristina se vería de nuevo sin sello.
Temática pacifista para una balada un tanto anodina cantada con gusto y en su registro más dulce por Cristina en “Soldaditos de papel”
“De igual color” fue la canción que venció en el citado festival, a pesar de ocupar el lado B del disco. Una canción que aborda el racismo con una música bullanguera y un ritmo bien marcado y un acompañamiento recargado de vientos un tanto innecesarios. Mucho mejor composición y con mayor gancho comercial que la soporífera cara A.