Slow Missiles

Slow Missiles

Estamos ante el primer larga duración de Nüca. Un disco que Pablo concibe “como un antes y un después. Esto es solo el principio. Este Nüca que acaba de salir no tiene nada que ver con el anterior. No uso las mismas máquinas, ni el mismo estilo cutre que me definía. Sólo conservo este nombre por pereza, por el camino que tenía andado y por falta de ideas. No quiero decir que no le tenga cariño a mis trabajos anteriores, pero toda persona que conozca mi trabajo y escuche tan sólo 30 segundos del disco nuevo, se dará cuenta de lo que estoy hablando. Si os fijáis en el resto de mi discografía, quitando «Cült», que es el adelanto de este LP, llevo sin publicar nada desde 2020. Eso se debe a que el estilo de música que hago es muy difícil de llevar adelante. El público que viene a mis actuaciones piensa que soy un DJ (me tienen pedido si les puedo poner «Born Slippy» en un directo), cuando estás comenzando, solo encuentras en muchos de los artistas con los que compartes escena rivalidad, comparación y elitismo, y lo más complicado, todos tus conciertos empiezan por normal general a las 2.00 A.M. Es una hora complicada para subirte a un escenario. No sabes cómo se va a comportar la gente, ni siquiera vas a tener claro si te van a prestar atención. Todo esto hizo que me decantara por terminar mis estudios y comenzar mi trayectoria profesional fuera del mundo de la música. Aún así, no dejé en ningún momento de producir, manejar otros proyectos musicales como bajista, como productor, o incluso seguir elaborando temas de electrónica en mi casa. Cinco años más tarde, fruto de un trabajo diario y disciplinado, conseguí compilar seis temas que deberían salir, costase lo que costase”.

Con respecto a su sonido, lo tiene claro: “Lo defino como electrónica, con buena carga melódica, ritmos movidos y, sobre todo, positiva y motivacional. No tengo ni un solo tema depresivo, o una balada. Sí que hay algunos temas que poseen matices oscuros, otros macarras y agresivos, pero la conjunción entre la percusión y las melodías nutridas que uso, siempre intentan emocionar mediante resoluciones mayores, aumento del número de instrumentos de percusión. Siempre me ha gustado la música que te sube hasta arriba del todo. En este álbum he decidido pisar un poco el freno y centrarme más en la carga melódica”.

El disco tuvo una elaboración compleja. “En este álbum, he ido creando cada track partiendo de una emoción. Por orden: el tema que abre el disco, «Must be an anthem», es el más meloso y sobrio del disco, «Ging» se lo dediqué a Melisa, por lo que es el tema más guasón y bailongo; Con «Slow Missiles» intenté mostrar agresividad y mala hostia; «Cült» es un tema que llama a la serenidad y a la calma; «Quite» es el prototipo de tema de club del 2010, macarra y épico; y «Problems» es el más loco: Drum&bass super roto en conjunción con melodías diabólicas hechas por campanas navideñas. Me costó mucho ordenar los temas. Terminé quedando con colegas en mi estudio para decidir cómo ordenamos las canciones del disco. Al no tener el oído viciado como yo, lo veían más claro.

Su composición fue fundamentalmente enfocada al directo. Para ello recopilé samples de los instrumentos de mis colegas y los metí en una sampleadora. Por ejemplo, el sinte crujiente del tema «Slow Missiles» es el Lyra 8 de Alex Aller, las burbujas de fondo de Ging, Slow Missiles y Quite son samples de Manu Maldonado (Graveroad St), algunos breaks y subgraves me los facilitó Andrés Aguya (Speed Gonzales, Alarido), y un largo etc. Las meto en la máquina y las estrujo, modulo, les pongo mil efectos, y sobre todo las escucho muchísimas veces hasta que encuentro un esqueleto sobre el que hacer el resto de la composición. llegado a este punto, cojo dicho esqueleto y lo lanzo por encima de dos instrumentos que me han acompañado desde el principio de este proyecto: la Roland TR-8, y el Korg Monologue. Para grabar empleo mi focusrite y produzco y mezclo con mi portátil. Suele ser un proceso largo y tedioso, hasta el punto de que me he pasado días enteros ecualizando un bombo. Aún así, no paro hasta que lo consigo. Una vez terminado el proceso de mezcla, suelo mandar a masterizar a ingenieros profesionales, ya que para entonces tengo el oído viciado, y no soy objetivo con el proceso. Para «Slow Missiles» acabé contando con la ayuda de Juait en Spinal Records, el cual hizo un trabajo estupendo”.

Con respecto a sus influencias indica: “Mis influencias compositivas directas han sido mayoritariamente musicales y las he introducido en los temas de forma inconsciente. Por ejemplo, no fue hasta que le rule a Alex «Slow Missiles» para que me diese algo de feedback, cuando me di cuenta que se parecía bastante a un tema del productor » Gessafelstein». Soy una persona que escucha música a todas horas, y ciertas ideas que he adaptado a mis canciones provienen de artistas de lo más variados. Así a gran escala podría citar a algunos como Eversines, Plaid, Overmono, Autechre, James Shinra, Max Cooper, Not Even Noticed… Aun así mi música es bastante diferente de la suya. Solo me quedo con algunas figuras, tonos o emociones y las adapto a mis temas”.

El nombre del disco conecta directamente con el mundo de los videojuegos: “Slow Missiles es una habilidad pasiva del videojuego «Diablo II». En mi época universitaria, cuando quedábamos los colegas, solíamos tener la coña de hacer una lluvia de ideas para sacar nombres de grupos de música. No recuerdo quién había sacado este título (creo que Héitor). La cosa fue que al terminar el tema que se llama así, me pareció contundente, explosivo y pesado, con lo que «Slow Missiles» le venía como anillo al dedo. Me parece el tema fundamental del disco, y probablemente mi favorito, por lo que decidí que también fuese el nombre del álbum, además de que me gusto la idea de definir el disco como un montón de auténticos cañonazos”.

El tema “Deep Cumbia” aparece en tu último disco por la inclusión en la película francesa La Historia de Souleymane (2024)… “Si no hubiesen incorporado «Deep Cumbia» a la película, este disco no hubiese visto la luz en formato físico, y probablemente no hubiese vuelto con este proyecto. Llevaba una temporada enfocándome en mi trabajo, y había perdido la motivación por la música electrónica. Supuso una buena inyección de ánimo y ganas, y gracias a ello, me senté a terminar este LP. No ha sido la primera vez que una de mis composiciones funciona como banda sonora, pero sí la vez que ha acompañado a un largometraje con varios premios. Esperemos que en el futuro vuelvan a interesarte por alguna de mis canciones para nuevos metrajes. He de decir que es un auténtico peliculón con todas las letras. Aún así, ha sido una lástima que en la edición de la película hayan recortado notablemente la duración de mi tema, limitándose a segundos como música de fondo de un restaurante en el que entra el protagonista. Pese a ello, me mantengo optimista. Esperemos que el éxito de la película haga que nuevos directores se interesen por la música de Nüca, y en especial por este disco, que tiene tracks muchísimo mejores que «Deep Cumbia», incluso para constituir el tema principal de sus largometrajes. He de decir que es un mundo que cada vez me está llamando más y más la atención, y me encantaría poder tener más trabajos como compositor de bandas sonoras”.

 

 

Grupo:

Detrás de Nüca está el ferrolano Pablo...

Compartir:

Tracklist:

    1. It must be an anthem
    2. Ging
    3. Slow missiles
    4. Cült
    5. Quite
    6. Problems
    7. Bonus track: Deep Cumbia

 

Compartir:

La Fonoteca
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.