Tras la agradable sorpresa que trajo consigo “O Verme Homicida” (Chorima, 1996), nos entregan un primer largo en el que podemos observar una clara evolución en la banda. La fusión del rock y la electrónica gana enteros, la producción mejora y su sonido aunque mantiene su contundencia característica, se enriquece con nuevos matices.
El disco es elegido por el periodista Xavier Valiño en Zona de Obras entre los diez mejores discos del rock gallego.
Basta escuchar “Estou chamándote” para darse cuenta de lo que hablamos, dentro de un mismo corte nos encontramos con desarrollos que recuerdan a Rage Against the Machine, dulces coros y partes habladas que destacan la importancia de romper el silencio envolvente y las ganas de “volver a verte”.
En “Sae da xaula” incitan a los sumisos del progreso a salir de la jaula, a tener un mínimo de espíritu crítico y ojos para observar la verdadera realidad en la que vivimos. “Vaia” es un medio tiempo breve con tintes acid jazz y funk que sirve para tomar aire antes de “O verme homicida”, un corte sobre sufrir una extraña metamorfosis para terminar convertido en un gusano asesino que habita en el interior de las manzanas para terminar con todos aquellos que oprimen y explotan. El tema, al igual que “Da confianza veñen os abusos” y “Non finxamos máis”, ya formó parte de su primera grabación.
El hardcore de guitarras afiladas llega con “A liña”, aires nu metal y una letra brillante –“neste mundo que vivo deciden por min… o ollo da moral estate a controlar / e si saes da liña non che deixan voltar”-. En “A illa da desolación” niegan la posibilidad de utopías, la crítica social continúa en “Non finxamos máis” y “Os tempos cambian”, un corte en el que las programaciones acaparan el protagonismo. “Son galego” es un alegato en defensa de la utilización de la lengua gallega… “son galego e non o nego” cantan en el estribillo.
También tienen tiempo para revisar el “Nunca se sabe (avaria)” de Os Resentidos, Emilio y Antón Reixa realizan un dúo más que efectivo. Y es que la distancia que separa a ambos músicos no es tan grande, ambos recurrieron al rap para poder decir más cosas en menos tiempo y tuvieron claro desde un principio que agitar conciencias es un deporte saludable.