Presentado con una portada impactante, la de un jugador de fútbol que es agredido con brutales patadas de jugadores rivales en la cara, Last Warning repetían con un CD que les editaba Real Punk. Con semejante diseño aludían de una sola tacada a dos cuestiones íntimamente ligadas al género, la de los partidos de fútbol por un lado, y a la de la violencia explícita, por el otro.
El disco se gesta con la grabación de tres primeros temas, inicialmente programados para un sencillo, en los estudios RPM en noviembre de 1999 con refuerzo en la guitarra, el de Carlos. Posteriormente, ya sin él, en 2000, completan material hasta poner a punto el CD.
La nueva entrega de los valencianos evidencia cierta evolución con respecto a su primer «Voll Damn Boys» (Real Punk, 1999). Una mayor capacidad con los instrumentos y la aportación de las nuevas incorporaciones a la banda, provenientes del punk y el hardcore hizo que se aceleraran más los temas. Esta nueva vertiente, oscura incluso en algún momento y acelerada es la que muestran en «Generación X» y disparada al máximo en «Mars attacks«.
Además de incluir versiones de Blitz («Someone’s gonna die«) y Cockney Rejects («Flares & slippers«), encontraron sitio para referencias internas: las del contingente de seguidores del grupo («Warning crew«) y las dirigidas a su bajista Masete.
Alusiones a la uniformidad a la que somete la sociedad («El clon«) y generosos en la duración de la leyenda de los cánidos que se sometieron traicioneramente al dominio del humano (perros) frente a la rebeldía honesta e íntegra de los lobos, haciendo hincapié en la libertad maldita en el exilio en los bosques de los mismos.
Quizás sea en el tema que da título al disco y en el tono amenazante de «Viejos recuerdos» en donde más conserven la esencia oi! que les definió desde un principio.
Punk rudo, oi! de combativa protesta, en definitiva Last Warning.