Single VIII

Single VIII

Siempre fieles a una manera de entender la música, de hacerla y cómo transmitirla al exterior, Motorsex entrega nuevo material. Dos nuevas canciones registradas donde más cómodos se desenvuelven, los estudios de Carlos Creator, y facturados conforme a una filosofía que tienen como dogma de fe: la libre descarga.

Lo de trabajar con su productor de siempre no se discute. A Carlos le agradecen, además de su saber hacer con las cuestiones técnicas, su grado de implicación, aportando opiniones y soluciones concretas. Aceptan además con moderada tranquilidad las pequeñas contrapartidas que la personal manera de trabajar del productor pueda acarrear.

El mundo ahí afuera, tal cual lo hemos creado, sigue siendo una mierda y Motorsex no tiene problema en cantarlo a los cuatro vientos de la forma que sabe; esto es, a base de descargas poderosas de punk rock de alto octanaje. Guerras estúpidas, cuestiones de honor entre reyes y gobernantes que empujan a poblaciones enteras al holocausto y el inaceptable abuso de sacerdotes a pequeños constituyen en esta ocasión el foco de las iras del grupo vasco.

No son Motorsex precisamente un combo que se caracterice por un alto grado de denuncia social o política en sus letras. No porque no acumulen la mala baba y cabreo suficiente para ello, sino porque confiesan repulsión a tener que escribir letras; sobre todo cuando mucho del rock and roll que han oído desde pequeños venía en un inglés que tardaron mucho en entender. Es por ello por lo que sorprende a priori los temas elegidos. Niko confiesa de todas maneras cierto grado de accidentalidad, ya que en su origen las canciones se iniciaron centradas en cuestiones diferentes: “Civilian war” iba destinada a referirse a los antidisturbios en manifestaciones y “Catholic pain” se originó pensando en una chica.

Dominando pues la premisa musical sobre cualquier otro aspecto tranquilizará saber a sus seguidores que se mantiene la dureza en la propuesta del grupo. Riffs poderosísimos de guitarra son por ejemplo los que dominan “Civilian war“, contundencia general y presencia de efectos (sirenas, aparentes oscurecimientos de la voz de Niko, etc.) que apuntan siempre a endurecer la pegada de las canciones. Para esta última precisamente, y a sugerencia de Karlos Kreator, cambiaron una línea de guitarra tipo Black Sabbath por “otra más punkie“.

Yo reclamaría atención especial para “Catholic pain“. De durísimo contenido explícito en la letra y en la música, para lo que no dudaron en construirla a modo de puzzle en lo que a las voces se refiere, con retazos de las diferentes tomas que hicieron en estudio para garantizar el posible realismo del momento preciso en el que el sacerdote abusa del niño. Tiene papeletas para convertirse en uno de los mejores momentos en toda la producción del grupo, opinión que aparentemente se comparte en medios próximos a la propia banda. Arranca con guitarras que recuerdan a Sex Pistols, una analogía que no nos descartan desde el campamento base de la banda dado que en el momento de grabar el sencillo, se encontraban presentando el “Never Mind The Bollocks” (Virgin, 1977)  en sus personales lecturas con Anartz Sutura haciendo las veces de Johny Rotten, y mantiene la tensión en todo momento. De igual manera y en lo que respecta a posibles influencias, nos previenen de los parecidos con Nirvana al escuchar las baterías de “Civilian war” ya que Bernar, en sus clases a chavales, había estado utilizando como base el “Smells like a teen spirit“.

No descartan algún formato alternativo para presentarlo, además de las descargas libres, como ya hicieran con el plátano para “Single VII” (Motorsex, 2010). Por el momento, “Civilian war” tiene un videoclip correspondiente elaborado por el propio Niko, que baraja ya ideas para el controvertido “Catholic pain“.

Probablemente un candidato firme a ser unos de los mejores sencillos de Mortorsex.

Grupo:

Motorsex representa el segundo gran proyecto de...

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Tracklist:

  1. Civilian war
  2. Catholic pain

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