Olé-Olé llevaban intentando retornar a la actividad musical con Vicky Larraz varios años, pero diversas cirscunstancias impidieron que ese reencuentro se llevara a cabo. Por fin se logró en 2016 (por desgracia, tres años después del fallecimiento de Juan Tarodo) y su primera materialización fue en forma de duetos recogidos en este CD.
Esto de los discos de duetos, para el momento en que este álbum se editó, ya era un movimiento muy conocido y poco sorpresivo, pero no hay artista que se precie de dilatada trayectoria que no quiera engalanar su discografía con uno de estos artilugios, especialmente después del rotundo éxito que tuvo el «Papito» (WEA, 2007) de Miguel Bosé unos años antes. Con todo, las circunstancias dan cierto sentido a la edición de este disco en concreto: el retorno de Olé-Olé está, al menos en este momento, orientado al directo, donde interpretan su ya conocido repertorio de los 80 y 90. El mercado está suficientemente saturado de recopilatorios de la banda, por lo que el lanzamiento que acompañase la dilatada gira que dieron en 2017 tenía que ser algo distinto. De las diversas opciones, aquí tenemos el disco de duetos, donde se acompañan de artistas admirados (Paloma San Basilio), admiradores (Yurena), compañeros de viaje (Modestia Aparte) y, muy notablemente, las otras dos vocalistas reconocidas que tuvo la banda: Marta Sánchez y Sonia Santana (porque, sí, aquí recordamos que hubo una cuarta, pero con justicia o no ha sido eliminada de la historia oficial de la banda; no ahondamos en la herida).
No sé por qué nadie debería, pero si alguien ha prestado cierta atención a mis críticas de discos en este portal, sabrá que soy muy enemigo de regrabar canciones del pasado, especialmente si fueron exitosas, porque considero que, entre otros motivos, corrompen la memoria de las mismas. Así que si se sigue adelante con eso se tiene que estar muy jutificado y hacerse con mucho tino. Olé-Olé han sido muy inteligentes en tal aspecto: el hecho de que sean duetos hace que las nuevas versiones ya sean lo suficientemente diferentes de las originales y, por tanto, en el aspecto instrumental y su producción se mantienen razonablemente fieles. Podemos darles en el aprobado en ese aspecto.
¿La elección de los compañeros? Pues llamativa en algunos aspectos, como la de Santiago Segura em «Dame«, que a pesar de todo no desentona, o la de Falete en «Caminemos«, que es como un huracán que se lo lleva todo por delante. No es Sonia Santana la que reinterpreta junto a Vicky «No mueras posibilidad«, sino Paloma San Basilio, siendo una de las mejores del conjunto junto a «Conspiración» (dueto con Daniel Diges). Cierran el álbum dos versiones de «No controles«: una en plan «All Stars», y la final en compañía de las dos hijas de Vicky, Olivia y Sophia.