Dos semanas antes de su fallecimiento, Leandro estrenaba en los Jardines La Salle, en el marco del Festival de la Canción de Almeria, su canción “Silvia”. Una balada edulcorada y con poco fuste que no logró el paso a la final. Recursos manidos como el recitado intermedio terminado en un grito, bajo la voz del propio cantante y un coro femenino que entonan la canción, intentan dar un cierto empaque a una pieza pesada y poco inspirada en lo melódico.
Un tema lento con aire de cuento infantil, violines y mucho despliegue instrumental conforman “Lo que antes fui”, otra de esas canciones con las que Leandro se confiesa. De todos modos, tanto en ésta como en “Silvia”, Leandro hace excesivas concesiones a la canción melódica, tal como se entendía en la España de los primeros 70 y en la que primaban las dotes vocales sobre la originalidad. Un paso atrás en la carrera de este cantante que se llevó la carretera. Y es que los músicos, desgraciadamente, son carne de rueda. Con la muerte de Leandro se abriría una década trágica para la música española.