– Estoy con el primero de Delorean, es un poco ñoño, tipo Sexy Sadie.
– ¡Qué dices!, ¡pero si eran rollo The Rapture o Radio 4!
– No, ese es el segundo…
Y efectivamente, hay un primer disco de los zarautzarras, un disco de debut, valga la redundancia, que se vendió muy bien (agotó las primeras 500 copias de su primera edición), que tuvo una muy buena acogida, y en el cual es interesante intuir el potencial y los rasgos de lo que con el tiempo sería «Delorean».
Un trabajo melancólico, que bebe de The Cure («Sense work», la bonita y sugerente «The portrait»), que tiene un gusto por los sintes y una querencia electrónica a lo New Order («Just get enough»), en el que la voz de Ekhi no tiene nada que ver con los aullidos a los que nos acostumbrará, y que tiene canciones pop saltarinas, amables y sin pretensiones, pero que, por qué no decirlo también, es algo plano y aburrido.