De la avalancha de material editado de Último Gobierno en 2015, es en realidad este «Silencio» (Puto Ruido / Nuclear Fear, 2015) el que aporta la verdadera novedad acerca del sonido de los burgaleses en esta vuelta a la actividad tras el paso de los años. Grabado a caballo entre su local de ensayo y un estudio en las afueras de Burgos en los que se registraron las voces, el disco sitúa a la banda lo más cerca que han estado jamás de la intensidad de bandas como Discharge.
Si bien fue allí donde apuntaban principalmente desde casi el principio de su trayectoria, es ahora, con la dureza y empaque que consiguen con una guitarra abrasiva, un bajo galopante, una batería inmisericorde y la crudeza de la voz de Tomás, su cantante, oficiando la correspondiente misa negra, cuando mejor aplican la política de tierra quemada, de no dejar títere con cabeza, propia del punk llevado al extremo. ¿Que a qué me refiero exactamente con esto? Pues aunque vale casi cualquier surco de este vinilo, sugiero la escucha de su comienzo o de cortes como «Silencio«, «La primera victoria la verdad«, «Canciones de guerra» o el apoteósico final que suponen «El arte de joder» y «La primera víctima la verdad«.
Es con esta formación de cuarteto con la que dicen y demuestran haber logrado la estabilidad. Se nota; en el sonido y la imaginería del grupo, que, con la excepción de la anomalía que supuso «Armados de Verdad y Fuego» (Potencial Hardcore, 1994), aquel compartido con Dickcheese en un momento de in-pass que vivió la banda a mediados de los 90, siempre apostó por el blanco y negro.
Pero no son sólo los claroscuros los que marcan el diseño gráfico de la banda, sino que de la mano de Eri Thälmann, la portada de este «Silencio» como lo es la de «Nuevo Ataque Aéreo» (Silencio Fúnebre / Noise of Hell / Nuclear Fear / Puto Ruido / Compañeros de Tumba / Muerte a Tipo / Distribuidora La Madriguera / La Humanidad es la Plaga, 2015), lo protagoniza la muerte como ángel devastador transmisor de guerras y desastres. Esqueletos y guadañas similares a los que también utilizaron IV Reich, caretas antigas como las de MG15. Para la carpeta interior fotos de la ciudad de Dresden devastada tras la Segunda Guerra Mundial.
En el tono monocorde en intensidad y crudeza con el que sin desfallecimiento se mantiene de principio a fin, atrapa sobre manera «Hazlo«: «Si sientes que alguien te pisa / Y eres blanco de sus miradas / Deja surgir de las entrañas / La rabia que llevas dentro«, para seguir «Si golpean tu cabeza / con ideas estúpidas / Demuestra que eres mejor / que toda su basura«. Vía libre para la ira individual contra un sistema que provoca las guerras, las «putas batallas» en las que las personas no son más que instrumentos de masacrar enemigos.
Disco que sigue pues los cánones del género hardcore D-beat, dispara a una sociedad que condena, aprisiona, impone mentiras y promesas falsas, consume animales a los que priva de libertad desde que nacen y sustenta una retórica aniquiladora de guerra y destrucción. Corta la respiración.