La colaboración entre los dos dúos más emblemáticos de los 70, Sergio y Estíbaliz como cantantes y Vainica Doble como compositoras de algunos de los temas, entre ellos el que da título al LP, produjo un buen y desconocido disco. Sin duda, el último realmente importante de esta pareja.
Perjudicado por el enorme triunfo del LP y los singles anteriores, este disco pasó desapercibido en las tiendas e incluso en las galas en directo, donde el público seguía reclamando las canciones anteriores. Desde luego, no tiene el tirón comercial de “Cuidado con la Noche” (CBS, 1985) y los arreglos de capas de teclados tampoco resultan tan llamativos. Sin embargo, contiene algunos de los mejores temas de la larga historia de Sergio y Estíbaliz.
Destaca poderosamente “Sí señor”, que desarma al oyente desde el primer verso: “Quisiera ser leucocito y navegar por tus venas, como si fuera un barquito bogando en la mar serena”. Es decir, pura Vainica en la voz privilegiada de Estíbaliz. Una de las canciones de amor más bonitas, que uno se ha llevado a la oreja.
Entre las restantes, la onírica pieza tecno “El último día” en la que una parca instrumentación cede todo el protagonismo a las voces y a una letra exquisita. “Magos y meigas” a ritmo de calipso, donde Sergio nos dice que en las cosas del amor vale todo, incluso la invocación a santos, brujas y demonios. Otra taza de ritmo sabrosón nos la sirve “Alrededor del fuego” con aromas de noche de verano y complicidades campestres. Otra de las grandes canciones de este LP, sin duda. Por los mismos derroteros de verbena camina “La fiesta”, un remozado aire folk con el que Sergio y Estibaliz se llenan de requiebros y bromas a la luz de la luna.
Otros temas bajan un tanto en cuanto a interés, pero en todo caso, uno de esos discos desconocidos de los que no hay que pasar de largo y merecen más de una y más de dos escuchas.