Sigue la tanda de pachanguitas a las que en los últimos años nos tenían acostumbrados los mallorquines. Este “Sherry Sherry” no es de las peores. En la línea despreocupada de Fórmula V hacen una creación bailable y alegre de ritmo rápido y muy pocas preocupaciones formales.
La cara B hace rimar a las primeras de cambio Jimena con pena y destierro con hierro, ya que la cosa va de un plañidero Cid en horas bajas que recuerda a su esposa sobre un fondo de órgano, flautita y percusión suave. Una composición pretenciosa que resulta algo aburrida y excesivamente larga