SF 13 Tractor Cerebral

“Sé que soy una alimaña pero tengo corazón; mírame a la cara, no ves que sólo estoy”.

¿Por qué un disco con un sonido tan malo es recordado veinte años después? La respuesta está en estas ocho canciones que desprenden energía, desparpajo e inconformismo a partes iguales. Beat primitivo, trallazos punk, power pop acelerado y rock and roll sin pulir; de todo ello encontramos en este tractor cerebral.

El inicio es abrumador, “Sólo soy una alimaña” trae ecos de tiempos pasados, una nostalgia salvaje que envuelve los sentidos para recordarnos que “es inútil volver atrás”. El videoclip es altamente recomendable, un video en el que parecen decir que todos tenemos nuestros momentos de debilidad amorosa, incluso el hombre lobo.

“Algún día caeré” es una versión del “Sometimes good guys don’t wear white” de The Standells en la que se modifica la letra a su aire, acercándola más a su ciudad, hablando de grandes golpes, policías y chicas. “Yo nací en el barrio de Teis / y nunca he tenido mucha suerte / a todos mis amigos los he visto caer / ahora todo va a ser muy distinto / porque la gente se equivoca / piensan que algún día caeré”.

“Ahora me iré sin decir adiós” es un pelotazo etílico con ritmos de rock and roll clásico, con frases como “ayer vi a Jesucristo tras catorce sol y sombras”. Chicas, cárceles y gasolina quemada inundan “En las calles de nuevo”. “Dame la botella” mantiene las geometrías de rock primitivo con aires punk para contarnos un retrato singular sobre la bebida y sus consecuencias. “Me voy derecho al infierno / y allí te esperaré”, canta Antonio entre riffs acelerados y trompetas en “Derecho al infierno”. Cierra el disco “Seis espadas”, más pausado que los anteriores para retratar los peligros de comprar pan cuando hinchas borrachos andan sueltos por la calle espada en mano, “el fútbol ha sido tu ruina / prometo vengarme por ti”.

Un disco para el recuerdo, que no destaca ni por su producción, ni por su sonido -sucio y ruidoso- sino por una actitud muy marcada, el descaro y las ganas de fiesta que transmiten cada una de sus canciones.