Semilla de Rebeldía

El segundo largo de Malformaciones Kongénitas se grabó en condiciones mucho más favorables que su anterior «Entre la Rabia y el Final de Un Sueño» (Potencial Hardcore, 2001). Trabajaron en el estudio de Omar de Castro y Fernando (Los Chipirones).

Las canciones «Semilla de rebeldía» y «El hacha de la guerra» aparecieron en la versión que tenían antes de las mezclas, ya que los resultados obtenidos tras las mismas para estos dos temas se perdieron por problemas informáticos.

Sin abandonar la matriz original del punk, en actitud y maneras musicales (e incluyendo versión de Cicatriz y Kortatu) lo cierto es que «Semilla de Rebeldía» (Datana, 2008) es el resultado de la incursión decidida y convencida en fórmulas de mestizaje y combinación de muchas otras vertientes diferentes. Remoloneos étnicos que terminan en un sinfín de sonidos, ska incluidos, que tienen en «Yo también soy ilegal» y su intento por hermanar culturas emigrantes, el ejemplo más exacerbado.

No es, sin embargo, más que una muestra, porque es la actitud que define y vertebra todo el disco: «A Fuerteventura» prueba con flautas, percusiones tropicalistas y diferentes opciones vocales; «El hacha de guerra» es balanceante; «Skarro» es un ejercicio de ska suave y elegante, con mensaje de voz distorsionada del que parece Juan Carlos I halagando a las fuerzas de seguridad; el de «Juan el skamao» es algo más vigoroso y cuenta ya con el dúo de voces principales habituales… Claramente Malformaciones Kongénitas anda embarcado en una rebeldía que apunta a otras coordenadas sonoras.

Al rock rudo y de contundencia de puñetazos como «Autodestrucción» sigue el mediado por sección de vientos de «Terrorismo de estado» o el mismo «Semilla de rebeldia«, que constituye quizás el mejor puente entre el sonido de la primera etapa y estas nuevas querencias.

Semilla de rebeldía como la que se gesta en el vientre de la embarazada de la foto de la portada, o la que se amamanta del pecho de la guerrillera de la que aparece en la contraportada. Comprometidos siempre con ese espíritu rebelde, presto a la denuncia en todos los flancos, los canarios apuntan al control del ciudadano con las cámaras de seguridad, a la distorsión periodística (con las declaraciones del entonces Ministro del Interior Acebes achacando los atentados de la estación de tren de Atocha a ETA de fondo), a la Ley de la Memoria Histórica (o la falta de la misma), cantos contra la xenofobia y a favor de la integración del emigrante extranjero …. Malformaciones Kongénitas no levanta el pie del acelerador de sus continuadas denuncias contra lo que no funciona.

En lo musical supone una apuesta arriesgada y convencida no apta para nostálgicos recalcitrantes del sonido de sus primeras maquetas.