Una enfermedad impidió a Bobby Solo participar en la final de San Remo 64, pero el que la sigue la consigue. En 1965 concurre al festival con “Se piangi se ridi” que ganó casi por aclamación. Una de las grandes baladas de los 60 de la que José Guardiola se adueñó para hacer una magnífica versión.
Esta vez no cabe hablar de academicismo o de frialdad. Nuestro crooner español, además de su depurada técnica vocal le pone corazón y el punto de melancolía necesario para lograr uno de sus registros más brillantes. El público se apercibió de esto y compró el disco. Ya no eran las grandes ventas de antaño, pero sí lo suficiente para estar entre los primeros lugares de algunos hit parades del momento.