“Salvaje es nuestro primer proyecto. Para nosotros significa muchas cosas: esfuerzo, dedicación, odio, felicidad, frustración, ira, amistad. Nos llevó un año entero poder sacar esto adelante, todas las canciones son producto de todas esas sensaciones antes enumeradas y resultado de encerrarnos a tocar, tocar y tocar. Nuestras letras hablan de las vivencias propias, y de nuestro entorno, de nuestras familias, amigos y demonios interiores. Esos que te gritan y te hacen sentir que no vales nada, ese miedo oscuro que se apodera de ti y te atrapa”, así presentan Salvaje su primer trabajo.
Once canciones que se encargan de editar en vinilo cuatro sellos: CGTH (Ferrol), Bartolini (Madrid), Hombre Montaña (Nigrán) y La Fosa Nostra (Vigo). Con respecto a la grabación, comentan que “de la grabación se encargó Alber (guitarra) que tiene un estudio para ello (Estudos Desamparados). Fuimos componiendo temas y haciendo pruebas de grabación, tardamos como un año en tenerlo todo listo y después aún quedaba hacer las líneas de voz. Una vez que cogimos dinámica nos resultó más fácil y el hecho de que lo grabásemos nosotros nos ahorró mucho estrés y dinero… El disco habla sobre nuestras vivencias y sobre temas propios de nuestra cultura, hay temas más introspectivos y otros de más crítica social. Siempre intentamos que las letras tengan algo importante que decir”.
Un cóctel explosivo en el que tienen cabida el hardcore, punk, rock y metal. De hecho podemos hablar de metal core con espíritu punk rock y ecos stoner. Nos encontramos con temas intensos y demoledores como “Black tea”, con riffs furiosos y veloces, estribillos con cadencia épica y coros cargados de orgullo.
Crudeza y velocidad -“One way passage”, “Wasted”- que bebe de bandas como Refused, Unsane, Motörhead o Snapcase; rabia contenida –“Feelings”- y cortes que se mueven entre la contundencia y un mayor intimismo cercano a Jawbox –“The God of Gold”, “The cave”-.