La esporádica colaboración entre parte del sector Niki y las féminas de Alaska y los Pegamoides nos deja esta curiosidad en forma de maxi de dos canciones que explora sonidos diferentes de los realizados por ambas formaciones, pero con una clara conexión.
Así, en la Cara A nos encontramos con «Sabana, sabana», con un regustillo funky, la voz de Alaska y unas letras que si que enlazan con la guasa a la que Los Nikis nos tenían acostumbrados. En la Cara B nos encontramos un tema instrumental que tiene una elegante melodía apoyada en los teclados de Ana Curra, dotada de una fina pátina de oscuridad, con batería puramente Pegamoides.
Una breve combinación que sin ser nada del otro mundo, tampoco desentona en absoluto en la trayectoria de ambos.