Deciden seguir estirando su primer disco a base de singles, que era algo que funcionaba muy bien en esos momentos. Pero en este caso lo estiran demasiado con dos temas bastante sencillos. En “Rumba en el barrio” vuelven a los estribillos repetitivos pero la letra no pasa de simple, un tema bastante de relleno.
La cara B no se queda atrás con un tema ya trasnochado y sin ningún fuste.