Rock Team

Rock Team

Disco de debut de Superriffs, la banda formada alrededor del núcleo Pollo-Neme. Grabado en los meses de agosto-septiembre de 2008 en los estudios La Nota en Madrid, se mezcló y masterizó por Pollo y Valentín Méndez, responsable de los estudios, a finales de ese mismo año. El guitarrista dejó dedicatoria expresa del disco a su madre, Consuelo Calderón del Valle, fallecida víctima de cáncer.

A pesar de las intenciones iniciales del grupo, el disco sólo salio en CD, el formato que costeaba la propia banda. Los vinilos iban a ser editados por El Beasto, pero finalmente el proyecto no resultó. La portada, en la que aparece un dibujo con los cuatro componentes de Superriffs es de la pintora malagueña Lily Bone, precisamente diseñado para una edición en vinilo. La opción del dibujo en vez de fotografía es similar a la adoptada por Berlin 80, el grupo del regreso de otra ilustre del punk-rock como es Silvia Escario (Ultimo Resorte) para su “Punk Fiction” (Outline, 2002). En el caso de los catalanes, sin embargo, la apuesta gráfica parece más volcada hacia la caricatura que en el caso que nos ocupa. Por cerrar el capítulo gráfico, indicar que Lily es, junto a la propia Neme, responsable del logo del grupo a base de guitarras en direcciones opuestas que aparece tanto en el CD como en el libreto interior.

El disco contiene doce temas que arrancan de forma decidida con las que probablemente sean las dos mejores canciones del album: “I won’t sorry” y “Oh boy!“. Creo además que marcan muy bien, no la línea general del disco, que discurre tocando varios palos, pero sí las bazas principales que maneja la propuesta del grupo. Una de ellas es Neme como reina y señora de la voz principal, vivo ejemplo de cómo no caer en los excesos de las riot-girls -no es necesario caer en ñoñeces tipo Shonen Knife para hacer punk-rock melódico con voz femenina. Otro es el poderoso arrope que tiene desde las opciones a la guitarra de Pollo y la línea rítmica bajo-batería.

Así, el comienzo de guitarra de “I won’t sorry” te puede hacer pensar en maneras de combo britanico de street-punk, convirtiendo el arranque en una correosa explosión desde las cuerdas que te predispone a pedirle todo al resto de la canción. Neme contaba que es en realidad la combinación de tres canciones diferentes en una sola, con un comienzo y final completamente diferentes.

Similares recursos de variaciones en la línea de la canción llegado determinado momento hay, por poner sólo un ejemplo, en “Oh Boy!“, que cambia a otros derroteros diferentes a los del comienzo, una vez avisados por Neme de que le interesas, la pelota está en tu tejado. De forma similar se presenta “Time” varios cortes después, una de las primeras composiciones del grupo, o la propia “Great expectations“, con el que se cierra el disco.

Muchos momentos del disco emparentan, sin grandes aspavientos, acordes de high-school americano -“Make you touch the sky (I Will)“- con asperezas melódicas de corte Dead Boys, Johny Thunders… Neme nos cuenta, en esta línea de posibles paralelismos, que “Night Calling” es un homenaje a sus venerados Lords of the New Church. De igual forma, para “True Love” a uno se le ocurren posibles híbridos de origen. Comparte el aparente interés de Ramones en el buceo de clásicos más retro del cancionero popular del rock americano, pero también evoca a unos Beatles solidificados en tamiz punk-rock.

Hay tiempo también para cierta crispación en la voz, abandonando la tónica general del disco, como la experimentada en “Days are numbers“, canción en la que las guitarras siguen al mismo buen nivel.

Superriffs ha contado para el disco con la colaboración de amigos para la grabación, como las voces y palmas de Mafia Boy, la voz de Magüu (Espasmódicos, TDeK) y refuerzos vocales femeninos para “Dreaming“. Este último tema es versión del clásico de Blondie, a la que ciertamente consiguen robustecer.

12th round boogie” es probablemente la de esqueleto más clásico. El rock and roll-boogie sirve de excusa para símiles pugilisticos, de los que sin duda sabe Pollo. Neme nos precisa que se refiere al último asalto, a la hora de la verdad. Es un tema que se grabó con un puf, una caja de cartón, una pandereta y llaves a modo de batería. Al final me parece advertir incluso, humaredas de pub-rock.

El final también me parece bueno. “Rock team“, con su invitación a disfrutar del show y del rock team, claro, y “Great Expectations” son buenas canciones. Tienen todo, salvo quizás una punta de velocidad, para convertirse en verdaderos himnos.

CD para disfrutar, y para constatar, en el caso de Pollo, la buena nueva de un gran regreso.

Grupo:

Desde fuera uno tiene la sospecha de...

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Tracklist:

  1. I won´t sorry
  2. Oh, boy!
  3. Make you touch the sky (I will)
  4. Days are only numbers
  5. 12th round boogie
  6. Dreaming
  7. Things you can t buy
  8. Time
  9. Night calling
  10. True love
  11. Rock team
  12. Great expectations

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