Un año después de «Playin’ Dirty» (Munster, 1998), Pussycats entregan su segundo LP. Un disco que llega tras el abandono de Anita. Tras un tiempo buscando guitarrista, y algún que otro intento fallido, dan con Israel Ruiz (Indy Tumbita) que se incorpora a la banda en septiembre del 98 y es en gran medida el responsable del cambio que sufre el grupo.
Nos encontramos con un disco más orientado al rock y a sonidos más limpios de influencia surf. Comenta Belén que cambian los Marshall por la Fender y el desquicie premenstrual por los sonidos cuidados. Lo cierto es que los ritmos garage punk frenéticos se sosiegan –aunque se mantienen en cortes como “SS Nurses” o “Silver jet”- y Pussycats nos muestran una nueva cara. El ejemplo perfecto del cambio es “Toomuch smoke”, un medio tiempo pausado con arreglos elegantes. El corte está escrito por Dan Marcus.
“La entrada de Israel efectivamente cambió nuestro discurso. Nos ofrecía más posibilidades. Como decía John Peel, es un gran guitarrista, de los mejores, no sólo por su técnica sino también por su versatilidad y su compromiso. Siempre quise que las Pussycats fuéramos los Cramps y que estos nunca hubieran existido y ahí estaba Israel para hacerlo posible” comenta Belén.
“Aunque podía tocar perfectamente las canciones de las Pussycats, no era capaz de componer nuevas en ese mismo estilo, así que encontramos un lugar común, ese que habitan gentes como The Cramps, Scientists o Gun Club, y nos pusimos a trabajar. El resultado fue ‘Rock On!’, un álbum del cual estoy muy orgulloso y del que, el mismísimo John Peel, dijo maravillas. Con la ayuda de Mikel Biffs en la producción, la cosa fue tan fácil como peligrosa. Hicimos un estupendo tándem con él. Siempre Rock” afirma Israel.
Es curioso que su disco de despedida lo graban de nuevo en Chocablock de Bilbao con Mikel Biffs (Safety Pins, Pop Crash Colapso), como su primera grabación. En esta ocasión incluyen dos versiones: “I need a man” (Barbara Pittman) y “Baby doll” (Terry Clement).