Otro sencillo de estos incansables funcionarios de la canción con dos temas en la línea de conjuntos que habían sido sus sucesores, como Los Diablos. Dos canciones muy flojas y con muy poco atractivo, se escuchen como se escuchen. La hora de la retirada comenzaba a sonar en su particular despertador, pero ellos todavía no se daban por aludidos, a pesar de que ya eran algo del pasado y cosechaban ventas muy pobres, lo cual no es de extrañar.