Estamos ante un trabajo muy especial y emotivo. Ya desde esa portada en la que Suso Vaamonde aparece de bebe en los brazos de su madre. Se trata de un homenaje a su pueblo natal. El disco está dedicado a su compañera: “A Xulia, compañeira, con este ‘Amor apresurado’”.
La grabación tiene lugar en los estudios Sonyarte de Vigo en enero y febrero del 95 con Serxio Castro y Xosé Tilve encargados de guitarras y bajo, Xoán Álvarez encargado de la batería y Xoán Tilve encargo de teclados, mussettes y flauta de pan. Todos son componentes del grupo Cámara, al igual que Maxe Iglesias, que aporta su voz en la inicial “Déixame subir” y en “Ourense ao lonxe”.
Nos encontramos con cortes con aroma de verbena y mucho sarcasmo como la inicial “Déixame subir”, canciones llenas de frescura como “Ceibe”, poema de Xosé Vázquez Pintor, y con “Lela”, uno de los poemas más hermosos de la literatura gallega. Lela es la muchacha por la que pierde la cabeza Don Saturio, El Boticario, en la obra de teatro “Os Vellos Non Deben de Namorarse” (1941, publicada por Galaxia en el 1953) de Castelao.
“Cantiga da noite” de Manuel María es un alegato a favor del gallego y una crítica a los gallegos que reniegan de su idioma… “Da noxo ollar os galegos / que renegan da súa fala / ¡Somentes por ser a nosa / temos deber de falala!”. Esa defensa de Galicia y del idioma se mantiene en “Ultreia” de Fermín Bouza Brey.
Destacar “Deus fratresque Gallaecia” (Dios proteja a Galicia), poema del ideólogo del regionalismo gallego Alfredo Brañas (Carballo, 1859 – Santiago de Compostela, 1900) que musicado por Luis Taibo Garcío es adoptado como himno oficial de las Mocidades Galeguistas de comienzos del do siglo XX.