Tal vez sea “High Dimension Is the Direction” (Safety Pin, 2001) el disco de la consagración de Mermaid, pero el honor de ser considerado el mejor le corresponde a “Red Led or Death” (Munster, 2003). En principio supone un cambio importante respecto a todo su trabajo anterior, porque sueltan lastre y se quedan con los elementos más puros y básicos de su sonido; por otra parte, los que mantienen se refinan. Las canciones reducen su duración a niveles más convencionales, lo que las hacen más accesibles, la producción y -por fin- las voces ganan enormemente.
“Red Led or Death” intensifica su mirada hacia el pasado, tanto en la composición como en el sonido, al rock setentero en un amplio espectro y, aunque aún se aprecia algún detalle, deja atrás toda la parafernalia stoner. En contrapartida, aún encontramos piezas de orientación western, la melancólica “Forgiven in the awakening of sand”, en la que, como en otras tantas de este disco, combinan guitarras eléctricas y acústicas dotándolas de una vibración más a flor de piel. Pero cuerpos a tierra, que estamos hablando de Mermaid y esta gente pega duro: “I rock” es un directo al mentón sin compasión, algo más que un perfecto single de puro rock; a la zaga, muy de cerca, le sigue las arrolladoras “Luchador” y “Woman making machine”. Fanfarrias de un lejano circo o feria nos introducen en la oscura “Southeaven girl (your smile is a wind)”, para más adelante sacudirnos toda la tontería. Y cerrando el disco, como una premonición “The last giant”, un psicopático riff acompañando una alucinada y tétrica voz y unos coros que le responden en lejanía, para terminar en un explosivo cambio expansivo que se aleja hasta el infinito. Y se baja el telón.
Obra magna, no dudaría en responder, del rock de España de todos los tiempos y uno de los más vibrantes del rock de lo que va de milenio, “Red Led or Death” es un álbum casi obligado para todo amante del más auténtico rock en su época más brillante; más allá de lo desubicado, tanto en el tiempo como en el espacio, que se hallaban Mermaid este disco está a la altura de los grandes.