Repertorio muy variado dentro del ámbito regional español con canciones folclóricas provenientes en buena parte de Castilla («En el campo nacen flores«, «El molinero«, etc.) de Cantabria («Tiéndele«), Asturias («El rabel«), La Mancha («Los toritos de Calera», «Mayo manchego«), Murcia («Alhelíes«), Cataluña («Baixant de la font del Gat«), Galicia («Teño barcas, teño redes«) o medievales («Romance del caballero«).
Buena parte de estos temas habían sido grabados antes por Joaquín Díaz de forma más ascética en las voces y más parca en instrumentación. José Luis de Carlos era el productor y responsable final, pero la cabeza pensante de este proyecto era el propio Joaquín, que ya en esos años era considerado, a pesar de su juventud, el padre del folk español.
La estructura de los temas es eminentemente coral con estrofas cantadas a varias voces, a veces alternando las masculinas y las femeninas con estribillos a tutti. La instrumentación se basa en guitarras rasgueadas o arpegiadas con un contrabajo marcando el ritmo de forma sencilla y participación de instrumentos de percusión popular: castañuelas, almirez, pandereta, pandero, etc. En contadas ocasiones existen solos instrumentales de guitarra o instrumentos de plectro. Es decir, básicamente es la estructura sonora de la ronda castellana.
Los temas más interesantes los encontramos en la comercialidad pegadiza de “Tiéndele”, primitivamente graciosas como el caso de “El rabel”, la elegancia instrumental del “Romance del caballero” o los excelentes arreglos de “Era de latón”, que, a la postre, se convertiría en el título emblemático del grupo y seguramente de todo el folk español.