Seguramente este es el más popular y vendido de los cinco sencillos que Margaluz grabó en su carrera como solista. A partir de una vieja canción, originariamente concebida como una jota que conoció distintas letras, Margaluz construye una airosa canción que nos recuerda mucho a los temas que popularizó Encarnita Polo.
En la segunda cara, un tema arquetípico de la llamada canción del verano. Ritmo marchoso, bajo bien marcado, letra anodina, trompeteo y la voz agradable de Margaluz desgranando la sarta de tópicos de siempre: verano, amor, sol, olas…