Se cierra la discografía de Los Mitos con un disco grabado por el cantante Diego Corbacho, de aires inconfundiblemente verbeneros que invita al baile y al cachondeo. Melodía facilona y letra infantil. Una musical tomadura de pelo para oyentes muy, pero que muy poco exigentes.
Algo mejor entonada es la cara B “Tiempo de amar”, otro ritmo facilón con una guitarra rítmica juguetona y el inconfundible aire desenfadado de la mayoría de los temas del grupo.
Tras aquel verano del 75, el grupo cumple los últimos contratos para desaparecer definitivamente al año siguiente.