Inevitablemente este disco tuvo que despertar una enorme expectación por ver cómo era el regreso de Silvia Escario tras el período de silencio que siguió al final de Ultimo Resorte. Pero la escucha de "Punk Fiction" (Outline, 2002) pronto deja bien a las claras que Berlin 80 es algo más que el simple acompañamiento de una auténtica leyenda del punk de los 80 en Barcelona. Había manifestado Silvia abiertamente haber sufrido mucho en su anterior grupo, cosa que no parece ocurrir sin embargo rodeada de sus nuevos compañeros.
Y es que con el arrope de Wilko a la guitarra y de Joan al bajo, capaces de crear auténticas paredes de sonido compacto y rocoso en los temas más duros, Silvia dirige las operaciones de forma impecable. Sonido mucho más limpio que con Ultimo Resorte, pero sin perder por ello intensidad en la pegada.
El trabajo se presenta con la portada confeccionada con la caricatura que hizo Bellvi al grupo y fue editado en un subsello de Outline Records.
Comienza el disco con "Buscando gente rara", con guitarrazos despiadados. Para Altos Hornos de Vizcaya, eran bichos raros los que andaban por las calles. Los catalanes asumen incluso una posible condición de freakies, que según cuenta la propia Silvia en la biografía que ha confeccionado, motivó el título del disco.
La misma dureza es la que se palpa en muchos otros cortes. Berlin 80 puede sonar al punk-rock de Dead Boys o Johnny Thunders en canciones como "Noctunidad" donde describen las correrías nocturnas por las calles de la ciudad o "El trip", crónica de una ingesta de pastillas a la que sigue una redada de la que los protagonistas parecen salir ilesos ante las balas. También pueden tener algo de The Clash en "Ahora o nunca" o mostrarse implacables como en "Centro del mundo", de las más duras del disco.
Pero toda esta contundencia convive sin complejos con temas mucho más en línea punk-pop que parecen querer buscar inspiración en el cancionero de música teenager norteamericana, como hicieran por ejemplo los Ramones en muchos de sus discos. Con estos tintes aparecen "Guardaespaldas" (o la obsesión de Silvia de rescatar a su darling a pesar de que no se lo pidan) y "Ésperame en la calle".
"Cementerio" por ejemplo, una de las favoritas de Wilko, supone un frenazo de intensidad. Silvia busca tenebrismos en el camposanto, como ya hiciera con Ultimo Resorte, quienes decían tener un hogar allí. Eso sí, guitarras intensas a gran velocidad.
Con "Orgasmo" hay mucho de las ganas de provocación de siempre. Samplers para un auténtico bombazo que deja en evidencia a intentos de escandalizar como los de Jane Birkin y Serge Gainsbourg.
Para finalizar "Almas gemelas" que comienza con el ánimo de la cantante a sus camaradas para terminar la faena. Y lo hacen a conciencia. Solos tú y yo en el final de la Tierra.
Un disco muy interesante. No tienes que posicionarte, pero a lo mejor te decantas por alguna de las facetas que ofrece el grupo. Personalmente me quedo con la de las guitarras más duras.