Agrimensor K fue uno de los pocos representantes, junto a Décima Víctima, de la onda gótica en España en los inicios de los 80 interpretada desde una perspectiva pop. Un afterpunk primitivo que a lo largo de su corta trayectoria la banda iría refinando hasta crear algunos temas más que aparentes.
En este primer sencillo nos encontramos con la inquietante “Principio y fin“, que comienza con unas frases de “Briefe an Felice” (Schocken, 1967) de Kafka y que nos sumerge en el ambiente asfixiante que pretende, en gran culpa por la voz recitadora de Ignacio.
La cara B es aún más oscura y densa. De nuevo compartiendo inspiración, en “El castillo” a la ya de por sí indigesta voz se le suma una atmósfera cruda y tenebrosa que no tarda en trasladarnos a otro mundo, más hostil.
Musicalmente pobre en cuanto a medios, una propuesta digna y pionera (nada nuevo bajo el sol en los primeros años 80).
Ni qué decir tiene que hoy en día es toda una pieza de coleccionista.