Sacar un directo es la prueba de fuego para cualquier cantante que se precie, y es que aunque la música en vivo se esté devaluando hasta límites desconocidos (desconecta ya ese playback, por favor), hay quién no puede evitar demostrar que en vivo, suena mejor. ¿Sería el mismo Paco Ibáñez sin su archiconocido directo en el Olympia? ¿Sonaría igual Lluis Llach si no hubiese publicado «Barcelona Gener de 1976» (Movieplay, 1976)? The answer, amigos, is blowing in the wind, o no.
«Principio de Incertidumbre» (Universal, 2003) fue el asentamiento definitivo de Ismael Serrano en el tortuoso y torturado mundillo musical. Grabado el 8 y 9 de septiembre en el madrileño teatro Lope de Vega, el cantautor reunió para la ocasión a compañeros y amigos con los que hizo un par de cameos interesantes. Javier Bergia, «Km. 0», Lichis de La Cabra Mecánica, «La extraña pareja«, Luis Eduardo Aute, «Ya ves», y Pedro Guerra, en un delicioso tú a tú en «Pájaros en la cabeza» completaron el reparto principal. Entre los secundarios, un importante número de profesionales -su inseparable Fredi Marugán, Norman Hogue o Andreas Prittwitz, entre otros- reforzaron magistralmente un cuidado y milimetrado directo.
«Principio de Incertidumbre«, título que hace referencia a la relación de indeterminación de Heisenberg, vuela a ras del clásico repertorio de Serrano sin apenas variaciones, y añade cinco temas nuevos. «Zona cero» y «Aquella tarde«, recuperan la memoria de los atentados del 11-S y la posterior reacción ciudadana a la Guerra de Irak. «Plaza Garibaldi», nos traslada a un rincón repleto de mariachis en pleno DF, «Déjate convencer», añade una pizquita de amor y seducción, y «Principio de Incertidumbre» dejan al oyente un tanto perplejo en un pulso entre el abismo y la claridad con unas letras de aparente sencillez lírica.
Muchas historias, las que cuentan las canciones y también las que añade el trovador entre tema y tema, pero sobre todo mucha raza (cantautoril). Un disco indispensable para quien quiera saber de qué va eso de la canción protesta.