Porque te Quiero / Necesito un Amigo

Es evidente que este portentoso single no llegó a tiempo para convencer a los dubitativos de la valía de su defensor, ni tuvo la suficiente exposición para que cundiese un boca a boca. El diseño y la selección hacen justicia a un trabajo que siendo raro tenía muchos ases en la manga.

«Porque te quiero» desmonta con sus pautas, sus suaves pinceladas. Los versos pueden pecar de piel pero son reales y nítidos, y ese contratiempo de dudas y silencios, los juegos de contraposición tan Tena, la respiración de latidos que se intuye, resulta perfecta como rendición, exacta como herida.

Su gemela «Necesito un amigo» alcanza cotas similares, aunque en otros derroteros. De nuevo mucha poesía -quizá más que nunca- en una canción de Manolo, y si no veamos: «Tú sabes mi secreto soy un sueño sin dueño con un triste destino / solo y desconocido en la calle prohibida rumbo al sin sentido / atrapado en las sombras soy libre tengo miedo son las reglas del juego / al borde de la locura la historia se repite entre risas y llanto». Toda una geografía de anhelos y de complicidades. El acompañamiento varía de un movimiento más difuminado y secuencial a la aceleración que se produce cuando llega el estribillo. Una canción idónea para un día feliz.

Visto lo visto es seguro que Manolo debió de echar mano de un amigo para remontar vuelo y seguir hipotecando ganas para volver a subir la montaña del éxito, pues aunque en sus diferentes versiones de su creatividad (fuese en grupo o en solitario)  había alcanzado la cima, nadie se había dado o quería darse cuenta de que la había alcanzado.