Grabado y mezclado en los estudios Tsunami de San Sebastian por J. López. Aparte de la formación de ese momento de Korroskada se acredita la colaboración de Fede Barrio a la trompeta -como ya hubiera hecho en el “Skalherria Punk” (Discos Suicidas, 1986)-, Txabi al violín, Tito (de Hertzainak) al saxo en el tema “Siberia-Gasteiz” y Gerla Beti (Perdi y Ruben) a la txalaparta en “Azken Abestia”. El diseño de carpeta y fotos corrió a cargo de Kako Narbona, y el cuadernillo interior, que incluía unas acertadas tiras de comics con alusiones a algunas de las canciones contenidas en el disco era obra de Txabi Mendoza.
La composición de la música de las canciones, salvo “María Magdalena”, que es una adaptación de un tema tradicional vasco, se reparte equitativamente (cinco temas cada uno) entre Aitor y Jorge. Las letras, por su parte, tienen como autor, en la gran mayoría de los casos, a Triku. Únicamente la acertada “Torero”, firmada por Patxi G. Ardanaz “Poio” y “El maromo de las raiban” del polifacético Karra Elejalde, no son obra del cantante del grupo. Las dedicatorias en el cuadernillo del interior van precisamente, entre otros, para estos dos personajes, junto al periodista Pablo Cabeza.
Una portada con foto muy conseguida. Atrapa a la banda desde una visión cenital. Por la contraportada, parece el cartón de una caja abierto, dejando ver los pies del cantante; ingeniosa.
Comienza el disco con un instrumental potente: «Siberia-Gasteiz«. El camino a recorrer hasta «Torero«, el hit de la banda en su primera época, se recorre con otras dos canciones que son de lo mejor, no sólo del disco, sino probablemente de toda la carrera de Korroskada. «Me da igual«, por ejemplo, tiene enganche suficiente para haber justificado un disco de por sí. Es chulesca, y con el desapego juvenil necesario a todo lo que rodea a un chaval. Y «Deskatalogada» es de escucha obligada también. Con ritmo trepidante y muy buena música, es de lo mejor del disco.
Evidentemente «Torero» reune todas las condiciones para tener el éxito que llegó a tener. Fresca, invita al baile, tiene ironía en su letra para meterse con la sacrosanta fiesta de los toros. El video promocional mostraba, además de a un Triku que alternaba vestimenta ska de botas, tirantes y pelo rapado, con el traje de torero de su pretendida nueva vida, escenas de calle y la banda en las tribunas de una plaza de toros. Fue una de las elegidas para salir en sencillo.
Aires de “Así habló Zaratrusta” para arrancar con otro gran tema, el de «Cromagnon«. La trompeta insuperable. Trepidante. Gritos simiescos y primitivos. “Rompo escaparates y digo disparates” dice en la letra. Se incluyó en el “Bat, Bi, Hiru … Hamar” (Oihuka, 1988) recopilación propiciada por Egin con lo más granado del rock radical vasco.
«Azken Abestia» y «Kalean» son dos temas preciosos provistos de guitarras ochenteras. «Fuenterrabia» tiene su punto justo de cuestión territorial, con toda una sugerencia por volver atrás en la historia (“Toda una lucha por estas tierras / No está mal”). La trompeta se sale.
En este disco, Korroskada retoma el tema de la prostituta vigilada por el tipo que lleva unas Ray-Ban. Lo apuntó en dos mini-partes en el recopilatorio del «Skalherria Punk», pero aquí lo desarrolla hasta hacerlo uno de los temas más atractivos dedicados a una chavala de la calle, a Josefina «la más guapa y la más fina«. Gran trompeta de nuevo con aires caribeños.
Puestos a señalar los temas más flojos, probablemente tendríamos que quedarnos con la canción autodedicada. Ska ralentizado que luego, una vez congregada la afición, se dispara para dar rienda suelta al baile. Como ya hicieran Cicatriz. Cerveza en mano a bailar que es lo mejor, sirve para dejar los problemas atrás. Tampoco la adaptación del tema tradicional «María Magdalena» esté a la misma altura del nivel medio del disco. Pero probablemente sea sólo una cuestión de gustos.
En definitiva, un disco de los imprescindibles. Combina de forma ingeniosa y deliciosa ska y guitarras, temas potentes con instrumentales nostálgicos e intensos. Ya sabes, de los discos a salvar en caso de cataclismos en tu casa.